Con una santa misa realizada en la Iglesia de San Francisco de Lima, el 29 de junio del presente año se conmemoró el 469° aniversario de fundación de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú, que está presente en la religiosidad y en la historia peruana.
Los Franciscanos en el Perú
La evangelización de América Latina, ha sido un tema bastante discutido, desde lo social, cultural, político y religioso. Sin embargo no se puede hablar ni contar la historia de los pueblos de América sin mencionar la participación de los Franciscanos, con sus métodos e inculturación nada fácil, pero con gran dedicación y fidelidad al carisma y la misión encomendada.
En el vasto territorio del Perú distinguimos tres regiones naturales de muy marcadas diferencias geográficas, etnográficas y culturales. Son tres regiones paralelas que corren de norte a sur con anchura y actitudes muy variadas… En esta región, con culturas y habitantes diferentes, se ha desarrollado desde hace casi cinco siglos, en santidad y apostolado, la vida franciscana. Podemos decir que no hay ciudad, pueblo o caserío que no haya recibido la visita o presencia de los hijos de San Francisco.
La Orden Franciscana, que desde los primeros años había enviado a sus frailes a América, concretamente a las Antillas, México y Centroamérica, vio la necesidad de extender su apostolado al abrirse un campo tan vasto como el reino del Perú.
PRIMEROS MISIONEROS
Se dice que con Francisco Pizarro y Diego de Almagro vino Fray Juan de los Santos. En 1531 – 32 dos franciscanos procedentes de Santo domingo, uno de los cuales fue el célebre Fray Marcos de Niza y poco después llegaron los padres Jodocko Ricke (nombrado Custodio para el Perú), Pedro Gosseal y Pedro Rodeñas.
“Iban varones preclarísimos resplandeciendo en religión y santidad… Y como otros apóstoles, con indecibles penalidades, hambre, sed y pobreza, corrían de unas en otras provincias… expuestos a perder las vidas, les derribaban los templos, ídolos y huacas de los demonios, que adoraban ciegos. Ponían sobre las puntas de los montes y de los cerros cruces grandes y arrimados a ellas, predicaban desde aquellas cátedras a innumerables gentes que acudían a oírlos. De estos doce apóstoles varones no es posible hacer memoria por menos, así por ser muchos, como porque nuestros antepasados pusieron todo su estudio en las obras y muy poco o ninguno en los escritos y memorias siendo sin duda muy copiosos los frutos que la Iglesia católica copió de la semilla de la palabra de Dios, que sembraron. Crónicas, Lib. I, c. 15).
En 1553, se fundó la provincia Franciscana de los Doce Apóstoles del Perú, y a partir de ella se organiza mejor las estructuras de la Orden Franciscana en estas tierras americanas.
ORGANIZACIÓN
En el Capítulo General de Valladolid las custodias se elevaron a Provincias: Santa Fe de Colombia, San Francisco de Quito en el Ecuador, Santísima Trinidad de Chile, San Antonio de los Charcas, en el Alto Perú – Bolivia. Todas estas Provincias formaban la Comisaría general del Perú, cuyo comisario residía en lima. La Provincia en siglo XVI tenía dos custodias: la de Panamá y la de Tucumán.
ACOMPAÑAMIENTO DEL OTRO
La actitud que tomaron los franciscanos frente a los abusos de los conquistadores y a las mismas instituciones socio – económicas de índole injusta, ante todo se debe afirmar que el trato de los religiosos con los indígenas suavizo la conducta de las relaciones entre los protagonistas de la conquista. Después los franciscanos intervinieron activamente, aun con peligro de sus vidas, en la pacificación del país, como sucedió a los padres Francisco de Santana, francisco de Morales, Jerónimo de Villacarrillo y Luis de Oña que, por oponerse a la rebelión de Gonzalo Pizarro, fueron perseguidos y exiliados. Al principio cada religioso estaba autorizado para ser protector de los indios ante cualquier abuso.
EXTESIÓN Y ORGANIZACIÓN
La Evangelización se llevó al principio mediante las llamadas “doctrinas”, es decir parroquias de indios, aunque no previstas como las parroquias de cristianos. Los religiosos las administraban bajo la tutela de privilegios pontificios (“Omnímoda” de Adrián VI – 1522) siendo la interpretación motivo de roces con los Obispos, hasta que en Trento se reafirmó la autoridad episcopal. Los frailes, al menos en los primeros tiempos rehusaron aceptar las parroquias, pues esto les hacía someterse a los obispos, ya que ellos “habían venido como misioneros y no como curas”. Con el tiempo, en cambio, defendieron sus doctrinas, quizás con excesivo apego y celo apostólico.
Después que pasaron las guerras civiles y con la llegad de más misioneros se estableció la jerarquía eclesiástica, en ese momento se pudo pensar en la evangelización de una manera más organizada y sistemática. Con el Concilio de Lima de 1551, comienza la etapa misional.
Constituidos los pueblos de indios alrededor de la Iglesia y del convento, se procuró que los religiosos destinados a doctrinas no vivieran solos sino que residieran varios juntos en las cabeceras de las doctrinas, estando a cierta distancia uno del otro y así pudieran estar en comunidad. Las tares pastorales al inicio fueron totalmente nuevas, pues anteriormente no habían realizado este tipo de evangelización en España, más bien tomaron algunos métodos de sus hermanos de México y de otros lugares.
APORTE FRANCISCANO
La Evangelización El método de evangelización básicamente consistió en la asistencia de los niños a la escuela, enseñándoles a leer y escribir; se valieron también en su mayor parte de la liturgia, la música y de la administración de los sacramentos. Pusieron especial interés en aprender el idioma quechua y otros idiomas indígenas, así compusieron diversos textos de fe en su propio idioma.
Misiones En La Selva La historia de las misiones franciscanas en el oriente peruano se inicia un siglo después, cuando ya tenían conventos y doctrinas, pero sólo en costa y sierra menos en la Amazonía. Es el siglo heroico de las misiones, por los grandes esfuerzos llevados a cabo, por las numerosas muertes de misioneros y por los extraordinarios descubrimientos geográficos alcanzados.
Devociones Populares Las devociones en las iglesias franciscanas y fuera de ellas fueron las dedicadas a los principales misterios del señor y de la Virgen María. Se consideraron devociones eminentemente franciscanas la preparación de nacimientos en navidad, el rezo y la práctica del vía crucis, el culto y devoción a la Eucaristía y por supuesto el culto mariano, no podemos olvidar la devoción y culto a la pasión del Señor y por ello a la Santísima Cruz.
Ejemplos de Santidad El pueblo sencillo pronto reconoció en el franciscano un humilde servidor de Jesucristo y de los pobres. Sus armas fueron espirituales: la caridad y celo de la gloria de Dios, la abnegación y el espíritu de sacrificio, como en los misioneros.
“Los reverendos padres de la Orden de San Francisco son todos santos y muy cristianos, de gran obediencia, humildad y bondad y de gran caridad para los pobres de cristo. Son amados y protegidos en todo el mundo y honrados en el cielo. Con su amor y bondad ellos atraen a todos, ricos y pobres, igualmente, pero en forma especial a los indios. Jamás se ha escuchado queja alguna o desagrado contra estos benditos frailes. Confesarse con ellos es una gloria, porque el pecador se arrepiente con tal amor y bondad,… porque, cuando se anuncia que viene un franciscano, todos vienen a besar su mano”. Cronista: Felipe Huamán Poma de Ayala.
Asistencia Social Tomaron una abierta posición en defensa de los indígenas y muchas veces levantaron su voz para protestar en contra de la violación de los derechos de los naturales. Con frecuencia recordaron al Rey y a sus oficiales en sus cartas el sentido evangelizador que con su presencia debía llevar en sí; lo mismo podemos decir de su esfuerzo por corregir los errores que se cometían en las encomiendas y en el servicio personal de los indios. La reducción a pueblos fue otro de los problemas que los religiosos supieron encarar con auténtico espíritu apostólico y social.
CENTRO DE FORMACIÓN MISIONERA
Las misiones franciscanas florecen en el siglo XVIII, es el padre Francisco de San José principal propulsor de un centro misionero, la fundación del convento de Ocopa. La fundación de Ocopa, cerca de las misiones fue una gran idea, metodológicamente en acierto. Una vez más el misionero franciscano lleva la fe cristiana la cultura y la civilización a diversos pueblos donde se había abandonado anteriormente por la muerte de los hermanos. Con la independencia, Simón Bolívar cierra los colegios de “Propaganda FIDE”, no solo el de Ocopa sino también el de Moquegua, perdiéndose así casi en su totalidad las misiones en la selva. Gracias al padre Plaza quien se quedó en el Ucayali, servirá como “puente” cuando se reabre Ocopa en 1838.
Bibliografía:
- Franciscanos en América, Francisco Morales, México 1993.
- Los franciscanos y las misiones populares en el Perú, Julián Heras, Madrid, 1985.
- Comienzos de los franciscanos en el Perú, Antonino Tibesar, Iquitos – Perú, 1991.
Fuente: www.ordenfranciscanaseglar.tripod.com/franciscanos.htm
PROVINCIA MISIONERA SAN FRANCISCO SOLANO
Religiosos Franciscanos Descalzos
El 1 de noviembre de 1907 se crea en el Perú la
nueva Provincia franciscana fusionando algunos Colegios Apostólicos de
Propaganda FIDE, fundados siglos atrás para atender las Misiones de la
Selva Amazónica del Perú, y continuadores de las gestas apostólicas
desde el descubrimiento de América. Otros Colegios Apostólicos fueron
incorporados a la Provincia de los XII Apóstoles.
LAS PRECIOSAS MARGARITAS DE LA ORDEN SERÁFICA
Desde Chile al Ecuador y desde el Pacífico al
Brasil desarrollaron intensamente su acción misionera y cultural. El
Rdmo. P. General Bernardino de Portu-Romatino decía de estos colegios
“que merecidamente eran tenidos como “las preciosas margaritas de la
Orden Seráfica”. La floración misionera que brotó en Europa, sobre todo
en España dio origen a estos Colegios. Especial mención merece el
Colegio Apostólico de Santa Rosa de Ocopa, fundado para la
evangelización, especialmente, de las tribus de la Amazonía peruana.
Pero su acción se extendió en el siglo XVIII más allá de las fronteras
peruanas, Chile, Bolivia y hasta las islas Carolinas (Oceanía). Con el
tiempo el campo de acción de este Colegio se fue extendiendo por todas
partes a través de las famosas misiones populares que daban los
franciscanos por todas las ciudades y pueblos del Perú.
CONVENTO DE LOS DESCALZOS
Estas misiones populares dieron origen a la
petición de la fundación de un Colegio Apostólico en Lima (Convento de
los Descalzos). Tal era la aceptación de los misioneros de estos dos
Colegios Apostólicos, por su entrega sacrificada, su austeridad, su
preparación y su amor al pueblo que otras ciudades solicitaron
encarecidamente su presencia. Esto dio origen a las fundaciones de
otros Colegios en Cuzco, Arequipa, Cajamarca, Ica y las residencias de
Ayacucho, Trujillo y Tingua. Su fama traspasa las fronteras peruanas y
son llamados para fundar en Quito, Guayaquil, Loja ( Ecuador) y Calí (
Colombia).
Eminentes exploradores, científicos, cartógrafos,
obispos, santos, catequistas, oradores, escritores, que aunando sus
esfuerzos y conocimientos a toda una pléyade de franciscanos
desconocidos en el mundo de las glorias humanas han trabajado
denodadamente por un Perú más cristiano, más humano y más culto. El
Perú siempre ha estado y está muy agradecido a su acción evangelizadora
y peruanizadora, como se reconoce en muchas manifestaciones de
peruanos eminentes en el saber y en el poder, pero sobre todo en el
cariño y estima del pueblo llano. Dice el eminente escritor Raul Porras
Barrenechea del Colegio de Ocopa: “Ocopa, foco perenne de peruanidad y
luz evangélica”. Y esto, en su medida, no puede menos de aplicarse a
los otros Colegios.
FUNDACIÓN DE LA PROVINCIA
Así pues, la Provincia, creada el año 1907, recoge
las tareas y finalidades de los Colegios Apostólicos, esforzándose por
seguir viviendo y trabajando abnegadamente por cumplir los designios de
Dios y los fines que la Iglesia y la Orden se propusieron al fundarla.
La Provincia contaba con 10 conventos, más la residencia de
Villarraniel (España) y la Comisaría de Tierra Santa (Barranco). Creada
la nueva Provincia sobre esta base, no hizo más que proseguir la misma
misión con renovadas y aunadas energías hasta el día de hoy,
intensificando su acción en la Costa, Sierra y Montaña del Perú.
Restauradas algunas casas y misiones, fundan otras, entre las que se
encuentran los colegios de Anguciana y Logroño, Madrid y Zaragoza (
España).
LOS PADRES DESCALZOS
La Provincia misionera de san Francisco Solano
lleva el significativo apelativo de Misionera por ser heredera de
dichos Colegios y por su dedicación a las misiones en la Selva Peruana.
El dato más elocuente y que más habla a favor de los miembros de la
provincia, lo hallamos en el prestigio que ganaron y sigue conservado
en todas las regiones del Perú con la aureola de Padres Descalzos, con
cuyo nombre nos conocen hasta el día de hoy. Escribe el historiador P.
lzaguirre- “Si se exceptúan los puntos inaccesibles de los territorios
inexplorados, apenas hay, en el Perú, camino, río, arenal, ni
cordillera que no haya visto cien veces el humilde hábito franciscano, y
que no nos dé razón de las fatigas arrostradas por estos hijos de San
Francisco en beneficio de las almas”.
Las ciudades, pueblos, aldeas, caseríos, estancias y
chozas solitarias han sido y son su campo de acción. En ellos han
desplegado todo su fervor apostólico y regenerador de los largos cursos
de misiones populares, Ejercicios Espirituales, Cuaresmas, catecismos,
dirección espiritual en iglesias, monasterios, universidades, colegios,
escuelas, talleres, asilos, hospitales, cuarteles, cárceles, y
pobrísimas barriadas populares. Y como fruto maduro todos sus trabajos,
la ruda y constante labor del confesionario y los auxilios
espirituales a los enfermos y moribundos, en especial a los de las
clases más humildes.
A ellos se deben varias fundaciones de monasterios
femeninos y reforma de otros. En acción misionera recorrieron varias
veces diversos y extensos obispados, a veces acompañando a sus Obispos.
En Lima y provincias cercanas se han dado, hasta unas 90 grandes
misiones. Muchísimas tandas de Ejercicios Espirituales en cárceles,
cuarteles, hospitales, monasterios, iglesias, colegios. Preparación
intensísima del primer Congreso Eucarístico Nacional en Lima, más tarde
en segundo en Arequipa, en el tercero en Trujillo, en el sétimo de
Huancayo y otros congresos diocesanos. En la Gran Misión Conciliar de
Lima del año 1967 tuvieron un papel predominante los Padres Descalzos.
Eminentes religiosos sobresalieron en su acción misionera.
Misioneros Mártires que derramaron su sangre y su vida en la evangelización de la selva amazónica del Perú
Misioneros Obispos, ilustres por su saber,
religiosidad y entrega a su tarea pastoral, tanto en las misiones como
en diversas diócesis peruanas.
Religiosos de virtud eminente reconocida y admirada
por el pueblo peruano. Religiosos distinguidos en la ciencia y las
letras, en las ciencias sagradas y en las profanas, como la historia y
la geografía. Exploradores y evangelizadores.