HERMANAS CLARISAS DIFUNDEN CD «MÚSICA CORAL DEL SIGLO XIX»


Madres del Monasterio de Santa Clara en Lima grabaron CD con música coral antigua del s. XIX y XX.

“Música coral e instrumental del siglo XIX y XX” se denomina el disco compacto que vienen difundiendo las monjas del clausura del Monasterio Santa Clara de Lima.

Para la realización de esta producción discográfica, el Coro del Monasterio de Santa Clara tuvo como director al maestro Jorge Senmache y contó con la participación del pianista David Castro Falcón, los ingenieros de sonido Antonio Núñez y Jesús Aurozo, y el asistente Julio Benavides. Además tuvo la cooperación del Instituto Superior Orson Welles.

El disco contiene once temas dedicados a Santa Clara, patrona de la Orden Franciscana: “Tantum ergo”, “Salve Clara, luz del mundo”, Plegaria a San Francisco”, “Oración de la tarde”, “Cual avecilla”, “Gloria a Francisco”, “Pan de la pobreza”, “Santa Clara dulce y pura”, “Salve a ti Francisco”, “Himno a la inmaculada concepción” e “Himno a Santa Inés”.

El disco compacto fue grabado íntegramente en Lima con participación coral de las monjas clarisas, quienes llevan una vida conventual dedicada íntegramente a la fe cristiana.

El disco salió en circulación al mercado nacional en 2010, en el marco de la apertura de la celebración de los 800 años de fundación de la orden de Santa Clara (1212-2012). Es un aporte cultural y todavía está disponible para los interesados que desean adquirirlo en el Monasterio de Santa Clara (Jr. Jauja 449 – Barrios Altos, Lima . Teléfono: 01 328-1652).

Asimismo, las madres clarisas también tienen en venta productos de repostería (panetones, dulces, turrones, bocaditos) y brindan el servicio de bordados y confección de prendas y ornamentos religiosos.

La fundadora de la Orden de las Hermanas Clarisas Pobres es Santa Clara, quien nació en Asís en 1193 y murió en 1253. Siguió a San Francisco en el camino de la pobreza evangélica y fue madre y fundadora de la Segunda Orden Franciscana Seglar. Se ha catalogado la vida conventual de las monjas clarisas como “la fecundidad de la vida escondida”.

Prensa Franciscana del Perú / Fr. Abel Pacheco Sánchez OFM